solomillo a la mostaza
(Mea culpa: esta receta se hizo en septiembre y llega con más de un mes de retraso)
Un solomillo de cerdo ibérico (o de ternera, mejor) para cada dos personas, y al menos dos tipos de mostaza al gusto. Nosotros escogimos una tradicional y otra de Dijon, descartando la de estragón que es con la que aliñamos un tipo de ensalada habitualmente. Preparamos leche (en casa, siempre baja en lactosa que es la única fácil de digerir) y poco más. Cortamos el solomillo en medallones y empezamos.Salpimentamos. Se mezclan las mostazas y se aplican a los medallones de solomillo por encima y los lados. Los pasamos a la fuente que vamos a meter al horno dejando el lado libre de la carne hacia arriba: ya podemos completar con la mostaza. Dejamos así macerar durante una hora.
Ponemos el horno a calentar a unos 200º. Cubrimos de leche y en cuanto el horno esté listo, lo metemos 15 minutos como máximo. Cuando lo saquemos, la leche aparecerá con aspecto agrio o cortado, pero sólo es por la mostaza. Sacamos la carne para emplatar y ponemos la mezcla de leche y mostaza en la batidora, basta con un par de segundos. La consistencia ya será de una salsa. Sólo queda servirla sobre la carne en los platos:
El resultado es sorprendente.
Made in marina.
Un solomillo de cerdo ibérico (o de ternera, mejor) para cada dos personas, y al menos dos tipos de mostaza al gusto. Nosotros escogimos una tradicional y otra de Dijon, descartando la de estragón que es con la que aliñamos un tipo de ensalada habitualmente. Preparamos leche (en casa, siempre baja en lactosa que es la única fácil de digerir) y poco más. Cortamos el solomillo en medallones y empezamos.Salpimentamos. Se mezclan las mostazas y se aplican a los medallones de solomillo por encima y los lados. Los pasamos a la fuente que vamos a meter al horno dejando el lado libre de la carne hacia arriba: ya podemos completar con la mostaza. Dejamos así macerar durante una hora.
Ponemos el horno a calentar a unos 200º. Cubrimos de leche y en cuanto el horno esté listo, lo metemos 15 minutos como máximo. Cuando lo saquemos, la leche aparecerá con aspecto agrio o cortado, pero sólo es por la mostaza. Sacamos la carne para emplatar y ponemos la mezcla de leche y mostaza en la batidora, basta con un par de segundos. La consistencia ya será de una salsa. Sólo queda servirla sobre la carne en los platos:
El resultado es sorprendente.
Made in marina.
Comentarios
Ger
en nuestro caso, también importa la línea, así que cualquier ingrediente que elimine varios centenares de calorías, nos vale :-)
f