salmorejo o morulejo

Dice marina que esto es morulejo, pero yo sé que se llama salmorejo. También dice que me sale genial, y cada día mejor. Lo cierto es que, pese a haberlo comido buenísimo en un bar de Carmona que no tenía ni cartela de bar (me llevó Marc? Marc Schwabach?), y pese a haber vivido en Sevilla, sólo he aprendido a hacerlo cuando me lo han explicado mis compañeras de curro.

Lo primero un cuarto de kilo de tomates pera, por persona. Como normalmente se mete a la nevera y sirve para más de un día, pues pongo el doble, y me sale un kilo justo. Hay que pelarlos, y me soplan que lo mejor es escaldarlos: se pone agua a hervir, se echan los tomates, y cuando vuelve a hervir ya están listos para quitarles la piel.

Luego, a la batidora. Encima, aprox 50-75 gramos de pan rallado (como dije en el ajoblanco, lo compro en mercadona, en bolsitas, y no pringo toda la cocina de migas). Más pan, más rosado clarito y espeso sale; menos pan, más rojo tomate y más líquido. Al gusto. Encima, medio taza de aceite, virgen de oliva extra primera prensada en frío toma ya. Y para terminar, vinagre balsámico de Módena, también al gusto. El aspecto antes de apretar el botón no es muy agradable, no. Lo negro es el vinagre.

Y ya está. Sale un salmorejo como para chuparse los deos. Para decorar por encima, se recomienda un buen jamón, y/o también un huevo duro rallado que en este momento ya está hecho. Jamón y/o huevo, al gusto.

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